A cierta edad se comienzan a notar ciertos cambios físicos, como la aparición de manchas en la cara o arrugas. Pasados los 40, el cuerpo no solo cambia y aumenta la tendencia de subir de peso, sino que también cambian las necesidades respecto al ejercicio y la alimentación.

A esa edad es más importante poner el énfasis en el entrenamiento de fuerza y flexibilidad y ejercicios para conseguir masa muscular, y con ella, una adecuada quema de calorías.  

Cuatro ejercicios perfectos para mujeres de 40 años

Amalia Panea, profesora de fitness y yoga, propone cuatro ejercicios que combinados conforman un entrenamiento completo que incluye trabajo de fuerza, resistencia, cardio, flexibilidad y movilidad articular para la columna. La profesional recomienda realizar este entrenamiento completo tres o cuatro veces por semana, o un ejercicio cada día.

Burpee: es perfecto para tonificar. Este ejercicio trabaja todos los músculos del cuerpo de forma aeróbica. Panea recomienda hacerlas durante un minuto, descansa y repite dos veces más.

Sentadilla con salto: muy efectivo para combatir la celulitis, así también para conseguir piernas delgadas y tonificadas. Amalia recomienda hacer todas las repeticiones que puedas en un minuto sin saltar, descansa y luego prueba con salto.

Plancha aeróbica: ejercicio fundamental para trabajar los músculos abdominales y tren superior. De rodillas, coge tus bíceps para tomar la medida del ancho de tus hombros, estira piernas, alinea el cuerpo paralelo al suelo, activa los músculos abdominales y empuja con los antebrazos para no hundirte. Cuando estés preparada, toca el suelo alternando rodillas. Mantén un minuto, descansa y repite dos veces más. Si es demasiado para ti, simplemente mantén la plancha apoyando las rodillas.

Flexibilidad y movilidad: para finalizar una pequeña secuencia de posturas de yoga. Tanto las torsiones como el ‘perro boca abajo’, te servirán también para estirar, movilizar y fortalecer la columna. Haz esta secuencia de 1 a 3 veces y, al terminar, túmbate boca arriba y descansa unos minutos con la atención puesta en tu respiración.